Hiperémesis gravídica: Uno de los grandes desafíos del embarazo

Durante las primeras semanas del embarazo, las náuseas muchas veces se convierten en protagonistas. Aparecen con vómitos en cualquier momento del día, aunque son más frecuentes durante las mañanas.

Si estás embarazada, sabes muy bien de qué estamos hablando y lo molestos que pueden ser estos síntomas. Por eso, en este artículo te invitamos a entender qué es la hiperémesis gravídica, cuáles son sus factores de riesgo, sus síntomas y tratamiento.

¿Qué es la hiperémesis gravídica?

Son cambios que se le atribuyen al aumento de gonadotrofina coriónica humana (HGC) o a los estrógenos. Cuando esto pasa, se manifiestan con náuseas y vómitos, que son muy comunes durante el embarazo.

Sin embargo, cuando las náuseas y vómitos son muy frecuentes e intensos hablamos de hiperémesis gravídica, una enfermedad que afecta al 0.3 y 3 % de las embarazadas.

Es importante mencionar que la hiperémesis gravídica requiere de un tratamiento adecuado, supervisado por un especialista. De lo contrario, si la padeces comenzarás a disminuir la ingesta de alimentos y a perder peso, dejando en peligro tu salud y la de tu bebé.

La hiperémesis gravídica no llega sola, pues también te trae otras complicaciones de salud, tales como la anemia y la esofagitis. Asimismo, el bebé podría verse afectado por su dificultad para crecer, ocasionando un parto prematuro.

Conoce los factores de riesgo de esta enfermedad en el embarazo

Como en todas las enfermedades, hay condiciones médicas que aumentan tu riesgo de padecerlas. En el caso de la hiperémesis gravídica, algunas de ellas son:

• La obesidad
• La primera gestación
• La diabetes
• La infección por Helycobacter Pylori en el estómago
• Haber tenido hiperémesis gravídica en un embarazo anterior
• Embarazo múltiple o de gemelos, o bien, que haya sido molar o mola hidatiforme (embarazo inviable)

La solución: Tratamiento para la hiperémesis gravídica

Una vez que tu médico te examine y diagnostique la enfermedad, como parte del tratamiento te indicará.

• Descanso
Comer alimentos gradualmente y de forma frecuente
• Evitar los condimentos y frituras en las comidas porque podrían generarte sensación de pesadez
• Beber mucho líquido, pero de a poco
• Consumir frutas
• Evitar estímulos que te aumenten los deseos de vómitos o náuseas, como algunos olores y sabores

Si sigues el tratamiento médico adecuado podrás comer los alimentos que te gustan sin inconvenientes para mantenerte saludable junto a tu bebé. Sin embargo, siempre es mejor prevenir las enfermedades y para eso debes estar atenta a los cambios en tu cuerpo y a los síntomas descritos ¡Recuerda que el cuidado de tu salud es una práctica Esencial!